Bueno. Doy inicio a este proyecto con el primer libro de Samuel. Este primer capítulo nos mueve a conocer, pensar y meditar en varias cosas, como la tristeza de una mujer que no puede engendrar, pero que confía en que Dios mismo puede otorgarle la fertilidad que necesita debido a su confianza en Él.
Entre otras cosas también inferimos acerca de la oración congregacional y la oración privada, ya que en un lugar público como es el templo, el sacerdote Elí se extraña de que una mujer aparentemente ore en silencio, dado que allí se oraba y adoraba a viva voz, tomándola por una mujer borracha. De allí surge la pregunta: "¿Porqué en las Iglesias muchos oran en silencio si se trata de una oración pública?". Y es una pregunta legítima, porque si todos oran en silencio, entonces, ¿cómo será edificado y aprenderá a orar y adorar un joven, o un nuevo convertido?
En fin, la Palabra de Dios es una fuente de riquezas inmensurable e inagotable y vale la pena leerla una y otra vez, y les aseguro que en ninguna de esas veces dejaremos de aprender algo nuevo.
Dios les bendiga en su primer paso de este proyecto y, ¡gracias por integrarse!
No hay comentarios:
Publicar un comentario